30 de julio de 2006















CLXXXI
EL IDIOMA NO ES PRÁCTICO

Los que odian el idioma,
lo usan, chamarileros
para sus atracaderos,
prácticos como maroma,
terribles como sarcoma.
El derroche de palabra,
bien lo sabe, quien lo labra,
libera al hombre inconsciente,
aparte de hacerle frente
a aquello que descalabra.

CLXXXII
PAN Y CIRCO

Con el circo programado
el poder vende cultura,
pues que todo es basura
en espectáculo dado
que el pueblo no ha creado,
porque el pueblo ya no existe,
aunque eso suene a chiste.
Existen consumidores
de los más amplios colores.
Nadie se llame a despiste.

Tiene racionado el pan
(con el circo programado)
revendiendo en tinglado.
Y no tiene más afán
llevando a cabo su plan
de hacer la gente clientela
como pura bagatela:
parroquianos, usuarios,
compradores, mercenarios,
para sacarles la tela.


CLXXXIII
TABULA RASERA

Ignorancia de clientela
hace próspero negocio.
La barbarie con que asocio
todas las ansias de pela:
la necedad sanguijuela,
las muestras de grosería
como late la jauría.
Todo puro mercadeo
por el ignaro ajetreo
que funda la mercancía.
[1]

CLXXXIV
CANALLA MERCENARIA

Canalla mercenaria de la prensa
airea el dolor fatal de un atentado
en Nueva York terrible perpetrado.
Callando infame, para su defensa,
los millones de muertos que en ofensa
gringos mataron en su corta historia.
Miles de crímenes de los que hay memoria.
Teles, periódicos callan serviles
el terror legal de los yanquis viles,
con torpeza tal y tal oratoria.

Sus carnes tranquilas probaron dolor,
su soberbia infame en toda arrogancia,
con sus panzas llenas de toda abundancia
fraguaron odio de todo terror,
dieron las razones de todo rencor.
Ayer, hoy y por siempre el pueblo lo paga,
todo el terrorismo en que se encenaga.
Venga del poder, venga de enemigo,
si es de la venganza, si es del castigo.
La violencia gratuita se propaga.

CXXXV
OPIO

Antes facha que rompida,
dijo el galán con bigote,
recordando la parida,
oída tras el cogote,
con desparpajo traída.
Como patrimonio propio
toman la patria en acopio.
Ellos deciden y mandan,
hasta cuando se desmandan
en el abuso de su opio.



[1] O bien: Que funda la alevosía/bobería.

No hay comentarios: